Hay muchas recetas de arroz con ajo negro que podemos elaborar, pero sin duda el risotto crujiente de ajo negro y parmesano es una de nuestras favoritas y estamos seguros que si la pruebas te encantará tanto como a nosotros. Esta receta destaca por su textura y su fuerte sabor, perfecta para sorprender a alguien en un día especial.
Su elaboración además es simple y sencilla, por lo que tiene un gran valor. El crujiente de parmesano se prepara en un momento y el risotto sólo necesita removerse de vez en cuando y añadir caldo para que quede perfecto.
Lo importante es saber preparar el arroz correctamente para que esta receta quede sabrosa, por lo que vamos a explicarte cómo elaborar esta deliciosa receta para que puedas preparar el risotto con ajo negro y parmesano crujiente de forma sencilla y obtener un plato de escándalo.
Índice
Ingredientes para dos personas
- 100 g cebolla
- 700 ml de caldo de verduras
- 10 dientes de ajo negro (una cabeza entera)
- 40 g mantequilla
- 60 g queso parmesano
- 200 g arroz arborio (grano corto)
- 1 lima
- 50 ml vino blanco (seco)
- Sal (opcional)
¿Cómo preparar la receta de risotto con ajo negro y parmesano?
Como primer paso, ralla parte del queso parmesano y prepara las crujientes colocando cuatro montones en una bandeja de horno sobre silpat o papel de horno. Hornea a 180ºC durante 5 minutos o hasta que empiecen a dorarse. Deje que se enfríe hasta que esté listo para servir en el paso final.
Tritura los dientes de ajo con el caldo de verduras, ponlos en una cacerola y mantenlos calientes a fuego lento mientras se preparan los demás ingredientes de esta receta. A continuación, pela la cebolla muy fina y dórala en una sartén con la mitad de la mantequilla (20 g) usándola como grasa.
Una vez que la cebolla esté translúcida, añade en la misma sartén el arroz, remuévelo y sofríe durante un minuto aproximadamente. Seguidamente, añade el vino blanco, sube el fuego y deja que el alcohol del vino blanco se evapore antes de añadir el caldo de verduras triturado y caliente junto con el ajo. Procede a añadir este caldo cucharón a cucharón, sin añadir el siguiente cucharón hasta que el arroz haya absorbido todo el líquido.
Remueve el arroz durante toda la elaboración para que suelte su almidón y aglutine los granos, de manera que se convierta en un bocado de lo más cremoso. Transcurridos 18 minutos el risotto estará casi listo.
Únicamente queda añadir el queso parmesano rallado y la mantequilla restante. Remueve todo y añade sal adicional si es necesario. Por último, deja reposar el risotto unos minutos antes de esparcir los crujientes de parmesano y ralladura de lima encima.
¡Y ya solo queda disfrutar de este delicioso plato de risotto con ajo negro y parmesano! Esperamos que lo disfrutéis.