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Receta tradicional irlandesa de patatas gratinadas con ajo negro

Pocas cosas hay más típicas en Irlanda que un buen gratinado de patatas, sirviéndose generalmente con un asado, como un pollo asado con hierbas provenzales, o como guarnición para una barbacoa de fin de semana en buena compañía, pero también es una guarnición ideal para casi cualquier ocasión.

Cada familia irlandesa tiene su propia versión de las patatas gratinadas: con o sin tocino, con más o menos crema, con y sin queso. Os traemos una deliciosa versión de patatas gratinadas pero esta vez con nuestro ingrediente favorito: el ajo negro.

Ingredientes

  • 1/2 puerro
  • 1 kg de patatas
  • 500 g de boniatos
  • 3 dientes de ajo negro machacados
  • 500 ml de nata espesa
  • Sal en escamas
  • Pimienta recién molida
  • 120 g de queso gruyère suizo rallado
  • Cantidad de mantequilla del tamaño de una nuez

¿Cómo preparar la receta de patatas gratinadas con ajo negro?

No se necesita mucho equipo para hacer un buen gratinado de patatas. Puedes utilizar un procesador de alimentos con la cuchilla de 2 mm o una mandolina, dependiendo de cómo quiera que quede el grosor de la patata. En este caso con una mandolina es más que suficiente.

Como primer paso, precalienta el horno a 180°c.

Mientras tanto en una cacerola pequeña, derrite la mantequilla a fuego lento. Añade los puerros previamente picados en tiras finas y fríelos suavemente durante unos minutos hasta que se deshagan. Reserva para que se enfríen.

Cortar las patatas y los boniatos en rodajas de unos 2-3 mm de grosor. Coloca las patatas y los boniatos en filas o en plano en tu molde, según lo prefieras.

Coloca los puerros entre las rodajas de patata. Añade el resto de la mantequilla y los puerros por encima de las patatas.

Posteriormente en un bol mezcla la nata, el ajo negro machacado, la sal y la pimienta. Remueve energéticamente con un tenedor para combinar todo y viértelo de forma uniforme sobre las patatas.

Cubre la fuente con papel de aluminio o una tapa apta para horno y hornea durante 1 hora.

Retirar del horno y cubre con el queso gruyère rallado. Vuelve a meter la fuente en el horno durante otros 20 minutos. Sácalo del horno y… ¡Ya está listo para servir y disfrutar!

Las patatas gratinadas con ajo negro son ideales para acompañar cualquier tipo de carne que desees. Queda igual de bien con cerdo, ternera o pollo, pero también te recomendamos que las pruebes acompañadas de salmón al horno, salsa de berros y judías verdes. También es una guarnición habitual en las barbacoas. Sea como sea, estamos seguros que te encantará esta versión de la receta tradicional con ajo negro.

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